Existen grandes álbumes y luego está The Dark Side of the Moon, el octavo disco de Pink Floyd que está considerado como uno de los mejores álbumes de rock de la historia, y una pieza básica en la expansión del rock progresivo. Se publicó el 1 de marzo de 1973 y su lanzamiento supuso un punto de inflexión para la explosión definitiva de una de las bandas de rock más emblemáticas a la par que imprescindibles de nuestro tiempo. Sus propuestas musicales de mediados de la década de los 70, como la que nos ocupa y Wish You Were Here, son auténticas obras de arte cuyo mensaje se transmite a través del sonido que atesoran.
¿De dónde salió esta maravilla?
Inicialmente el grupo estaba formado por el batería Nick Mason, el teclista y vocalista Richard Wright, el bajista y vocalista Roger Waters y el guitarrista y vocalista principal Syd Barrett, quien se convirtió en el primer líder de la banda tras el efímero paso de Bob Klose, el cual ni tan solo llegó a aparecer en ningún disco.
El errático e impredecible comportamiento de Barrett causado por el excesivo consumo de drogas (especialmente LSD) hizo que, en diciembre de 1967, su amigo David Gilmour se incorporara al grupo. Unos meses después, Barrett abandonó, y con el cuarteto formado por Mason, Wright, Waters y Gilmour quedó establecida la formación definitiva del grupo.
Después de la traumática salida de Barrett, y de siete discos, urgía un cambio radical en la banda británica y para ello necesitaban un éxito comercial comparable a sus ambiciones artísticas. Fue entonces cuando Roger Waters cogió los mandos y bajo su yugo creó esta obra maestra la cual se ha convertido en el tercer álbum más vendido de la historia de la música, sólo superado por Thriller (1982) de Michael Jackson y Back in Black (1980) de AC/DC, lo que hace suponer que, viendo en qué nivel se encuentra actualmente la música, se hace difícil pensar que pueda abandonar este puesto. Tiene una estimación de ventas de más de 50 millones de copias y aunque en Estados Unidos ocupó el primer lugar durante sólo una semana, el disco permaneció en la lista de álbumes de Billboard, la revista especializada en información sobre la industria musical, durante 741 semanas, concretamente desde 1973 hasta 1988.
Pero el éxito comercial no hubiese sido posible sin el apoyo económico de la discográfica, algo que llevaba demandado el grupo desde hacía tiempo. La parte negativa de este éxito abrumador fue que aquí empezaron los grandes males de la banda, porque mientras Waters ya no dejaría de ser un dictador, Gilmour no quería ejercer únicamente de lacayo, y este conflicto al que se vieron abocados, como todo el mundo sabe, fue el detonante que acabó con la salida del grupo del primero. Pero antes que eso ocurriera llegarían Wish You Were Here (1975), Animals (1977), The Wall (1979) y The Final Cut (1983). Casi nada al aparato.
Detalles de su grabación
En los años setenta era habitual que los grupos estrenaran canciones durante las giras. Lo que ahora sería una locura, en esa época el público lo aceptaba como parte de las inquietudes artísticas de la banda, y de esta manera, Pink Floyd ya tocaba las canciones de este disco un año antes de su lanzamiento oficial y lo hacía exactamente en la misma secuencia en que aparecerían en el álbum.
Así, estrenó Dark Side of the Moon: A Piece for Assorted Lunatics (como se conocía en ese momento) en el Brighton Dome el 20 de enero de 1972 y, aunque la presentación fue interrumpida esa noche por lo que Waters llamó "un grave error mecánico y eléctrico", la banda realizó la totalidad de sus presentaciones durante ese año y fue por eso que, cuando entraron en los estudios de Abbey Road, lo hicieron con todo atado y bien atado.
El álbum fue grabado durante varias sesiones, desde mayo de 1972 hasta enero de 1973, y para su grabación, los miembros de la banda, Mason, Wright, Waters y Gilmour, utilizaron las técnicas más avanzadas de la época y abordaron su trabajo con una inusitada seriedad, la cual se vio reforzada con la participación de la habilidad técnica del mítico ingeniero de sonido, Alan Parsons, que supo capturar perfectamente el diseño de su sonido el cual fue mezclado con la inestimable ayuda del productor Chris Thomas, adquiriendo entonces una dimensión espectacular. Además de sonar bien en las emisoras comerciales, The Dark Side of the Moon generó reflexiones líricas, perfectas para meditar sobre la condición del ser humano en un cuarto oscuro.
Roger Waters es sin duda el ideólogo de The Dark Side of the Moon y aquí se consagra como compositor y, sobre todo, como letrista. Elaborado como una obra conceptual alrededor de los aspectos más antipáticos de la existencia humana, Waters reflexiona sobre la muerte, el aislamiento, la dependencia del dinero, la enfermedad mental… Y el grupo entero ayuda a crear una envolvente atmósfera que empuja a escuchar el disco en su totalidad.
The Dark Side of the Moon definió la carrera del cuarteto británico para siempre. Su estilo experimental y orientado hacia la improvisación, fue idolatrado por los estudiantes universitarios que apreciaban la riqueza de las letras de sus canciones, así como la mordaz visión del mundo de Waters.
"Money", su canción estrella
"Money" es la canción de rock más agresiva de The Dark Side of the Moon. Con su delicado compás de 7/4, excepto durante el segmento del solo de guitarra, cuando la canción cambia a 4/4. El indeleble riff de bajos de Waters, la guitarra de Gilmour, el chillido del saxofonista Dick Parry, y el legendario sonido de las cajas registradoras. La pieza casi oculta sus raíces en el R&B de Booker T y los MG de Memphis pero, según Gilmour, definitivamente su influencia es clara:
"Ser específico sobre cómo y en qué influyó es difícil. Pero yo era un gran fan de Booker T. Tuve el álbum Green Onions cuando era adolescente. Y en mi banda anterior, nuestros referentes eran The Beatles y The Beach Boys. Tocamos 'Green Onions' en el escenario. Yo había tocado un poco de su música; era algo que pensé que podríamos incorporar a nuestro sonido sin que nadie supiera cuál era nuestro referente. Y para mí, funcionó. Ver cómo los estudiantes blancos y británicos de arquitectura adquirían un estilo funky fue un poco extraño… (risas)."
"Money It's a crime. Share it fairly, but don't take a slice of my pie" o lo que es lo mismo: "El dinero es un crimen. Repártelo justamente, pero no toques mi parte", nos dice Pink Floyd en Money, para mí la canción más emblemática del álbum, significando lo que atornillaba al ser humano al sistema de una forma perversa y a la vez adictiva. Y es que Money también incluye dinámicas perfectamente sincronizadas, como la incorporación de la caja registradora y el tintineo de las monedas. El conjunto de estos sonidos va sin duda mucho más allá de su tiempo…
¿Cuál era la línea conceptual del álbum?
Se ha insinuado antes pero ahora vamos a profundizar un poco más. Quizás, lo más crucial del álbum, fue su significado genuino. Desde sus inicios, el álbum buscaba narrar a través de sus canciones las presiones a las que debía enfrentarse un músico. The Dark Side of the Moon expandió su línea conceptual para incluir canciones acerca de diferentes temáticas como la riqueza en "Money", el conflicto armado en "Us and Them", la locura en "Brain Damage", vidas desperdiciadas en "Time" y acerca de la muerte en "The Great Gig in the Sky".
En una ocasión, Waters le dijo a Rolling Stone que, "The Dark Side fue el primer álbum de Pink Floyd genuinamente temático y que trató sobre algo importante". Bandas como Radiohead y The Flaming Lips, que han sido profundamente influenciadas por este disco, son la prueba de que sus letras y su música han perdurado hasta el día de hoy.
Una curiosidad: Las contribuciones de Paul McCartney fueron borradas, pero The Beatles hizo una aparición sorpresa en el álbum
En un intento por enlazar aún más las canciones de The Dark Side of the Moon, a Roger Waters se le ocurrió la idea de grabar entrevistas con el personal de Abbey Road, los roadies y cualquiera que trabajara en el estudio. Les hicieron una serie de preguntas que iban desde lo banal (su color y comida favorita) a lo más profundo (la locura y la muerte) y luego incluyeron algunos fragmentos de esas entrevistas en la mezcla final.
Paul McCartney, que estaba terminando el álbum de Wings, Red Rose Speedway, en los Abbey Road, fue uno de los entrevistados, pero Waters consideró que sus respuestas no se podían usar. "Era la única persona que creía que era necesario presentarse. Lo que era inútil, claro está", le dijo Waters al biógrafo de la banda, John Harris. "Era muy curioso que hiciera eso. Estaba tratando de ser gracioso y eso era precisamente lo que no queríamos".
Aun así, McCartney, o al menos su música, apareció brevemente en el álbum. Si escucháis con cuidado, al final de "Eclipse", la última canción y segunda opción para darle nombre al álbum, hay un pasaje de la versión orquestal de Ticket to Ride. Al parecer, la canción estaba sonando en el estudio cuando "Eclipse" estaba siendo grabada y fue entonces cuando el portero de Abbey Road, Gerry O'Driscoll pronunció la icónica frase que decía:
"En realidad no hay ningún lado oscuro de la Luna. De hecho, toda es oscura. Lo único que la hace parecer brillante es el Sol."
Actos previstos
Para festejar el 50º Aniversario de The Dark Side of the Moon, la banda ha decidido lanzar una reedición de este clásico y en ese sentido, a partir del 24 de marzo de este año, estará a la venta un box set especial de lujo que evidentemente incluirá el CD remasterizado del álbum, además de un vinilo y el disco en directo, Live at Wembley Empire Pool (Londres, 1974). También se incluirá un libro de fotos de la banda, así como réplicas de singles del grupo en formato de 7″ y un libro de 76 páginas.
Aunado a esto, el disco será presentado en planetarios de todo el mundo, junto a proyecciones cósmicas hechas por los fans, según una convocatoria para un concurso en el que ésos podrán crear sus propios videos para que sean proyectados en su ciudad.
Hay algunas anécdotas y curiosidades más para publicar, pero creo que, si habéis sido capaces de llegar hasta aquí, quizá estéis ya un poco cansados, así que, si os interesa saber más de este álbum, hacédmelo saber y si se me permite hacerlo, os prometo que habrá una segunda parte, fijo…
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